Cuando contemple el horizonte de Nueva York desde el balcón de su habitación mientras se toma un capuchino será el momento en el que sentirá de verdad que está en pleno corazón de la Gran Manzana. El ajetreo de la ciudad es un auténtico imán para nuestros sentidos. El Empire State Building frente a nosotros es la señal definitiva de que no hay lugar más céntrico que el NH Collection New York Madison Avenue. Es imposible que no se nos vengan a la cabeza Sarah Jessica Parker en Sexo en Nueva York, Woody Allen en Manhattan o las letras de New York, New York de Frank Sinatra y Empire State of Mind de Alicia Keys.
En el corazón de la gran manzana
NH Collection New York Madison Avenue
La arquitectura característica de un edificio centenario combina a la perfección con una decoración interior sofisticada y vanguardista, inspirada en la época dorada de las agencias de publicidad que poblaban Madison Avenue en los años 50 y 60 y que llevaron a la Gran Manzana a convertirse en la ciudad más cosmopolita y reconocida del mundo.
Las 288 habitaciones y suites están decoradas con elegancia y con toques originales, como los azulejos que recuerdan al puente de Brooklyn, fotos e ilustraciones de las chimeneas de la ciudad o mapas del metro de Nueva York. Se han diseñado para encapsular la magia de Nueva York, a la vez que ofrecen la máxima comodidad para descansar en la «ciudad que nunca duerme», con los detallistas servicios tan característicos de los hoteles NH Collection.
Desde que entramos por la puerta hasta que nos despedimos, hay un sinfín de detalles esperando a ser desvelados en este tesoro oculto de Manhattan, votado por los lectores de la revista Luxury Travel Advisor como el «Hotel más instagramable» de toda Norteamérica.
No hay mejor punto de partida para recorrer y explorar los secretos culturales y gastronómicos de la Gran Manzana que el NH Collection New York Madison Avenue. Con una ubicación ideal, a una calle de la Quinta Avenida, el hotel nos invita, naturalmente, a dar un corto paseo hasta Times Square y sus emblemáticas luces o a Broadway, con su rica oferta cultural. A pocos pasos también podemos disfrutar de las increíbles vistas del Empire State o recordar inolvidables escenas de películas en Grand Central Terminal. El barrio de NoMad es de visita obligada por su historia tan relacionada con la de la ciudad. Aquí podrá subir hasta el High Line —uno de los parques más de moda de la ciudad— y disfrutar de las vistas hacia el Meatpacking District, Chelsea y Hudson Yards.
Pasear por el cercano Bryant Park es siempre una experiencia única que no debe perderse, ya sea en verano, con sus conciertos al aire libre, o en invierno, probando su habilidad en la pista de hielo y buscando los mejores recuerdos en la Villa de Invierno. Súbase a un taxi amarillo y en 10 minutos estará dando un romántico paseo viendo el atardecer por Central Park o saliendo a correr por la mañana en uno de los lugares más emblemáticos de Nueva York.
Aparte de ser un destino extraordinario, Manhattan es también un paraíso para disfrutar de las experiencias gastronómicas más increíbles. Pronto, en el NH Collection New York Madison Avenue, podrá disfrutar del famoso restaurante Serafina, un entorno informal y «cool» en el que incluso los amantes de la gastronomía más exigentes se verán sorprendidos por una comida italiana casera con un toque creativo. Empezando por el MAD Bar & Lounge, el popular bar de cócteles del hotel, hay mucho que explorar.
Para empezar, siéntese en los aterciopelados taburetes de la barra del MAD mientras saborea un Lavender 75 o un Mr. Anejo Manhattan, versiones reinventadas de cócteles tradicionales. Mientras lo hace, podrá diseñar su ruta para disfrutar de la ecléctica gastronomía neoyorquina o buscar los mejores consejos para descubrir la increíble comida callejera de la ciudad.